Círculo de Bellas Artes de Madrid

LUGAR

TIEMPO

Construcción: 1919-1926

Edificio multifuncional por excelencia, dentro de la producción de Antonio Palacios, ha ido demostrando una asombrosa capacidad de adaptación a las variaciones de uso exigidas en cada época. La propia evolución y crecimiento institucional del Círculo de Bellas Artes, su función como casa de las artes, la música y el pensamiento contemporáneos, así como promotor de las actividades lúdicas puestas en él en marcha, encontró un apoyo fundamental en la versatilidad de sus espacios monumentales.

 

Especialistas como Jacobo Armero Chauton definen a esta obra en particular de Palacios como el “legado arquitectónico más determinante” del arquitecto gallego. En opinión de Armero Chauton, con este edificio Palacios alcanzaría “la categoría de maestro de la arquitectura española del S.XX” *.

 

En 1981 fue declarado monumento histórico artístico nacional. Su interior consta de ocho plantas, por entre las que se reparten diversos espacios para la celebración de eventos culturales de toda naturaleza (en salas cuyos nombres honran el recuerdo de autores fundamentales del S.XX español, vinculados de un modo u otro a la institución, como Ramón Gómez de la Serna, Valle-Inclán, María Zambrano, María Moliner o el propio Antonio Palacios), además de su cine, teatro, azotea con una de las vistas más hermosas de la ciudad de Madrid, salas de billar, biblioteca, salones de estudio o lectura y talleres de artes plásticas, estudio de radio, etc…

 

El exterior del edificio presenta el mismo carácter vertical de otras obras de Palacios, aquí coronada su ascensión por una escultura de la diosa Minerva (obra de Juan Luis Vassallo) que ha terminado por convertirse en un icono fundamental, tanto para el edificio como para la institución, y por una torre que no deja de dialogar con otras torres similares en la producción de Palacios.

 

* “La obra de Antonio Palacios en Madrid”, presente en Antonio Palacios. Soños de modernidade. Compromiso con Galicia, Xunta de Galicia, Vigo, 2020.

Constelaciones / Semillas / Gestos / Movimientos

«El lenguaje simbólico de los gestos, frecuentemente subrayado por inscripciones en el lenguaje, dirigido al oído, de las palabras, obligaba con aquella función mnética a las obras arquitectónicas (…) a revivir emociones humanas en toda la amplitud de su polaridad trágica, desde la resignación pasiva hasta el triunfalismo activo.»

(Aby Warburg, introducción al Atlas Mnemosyne