Edificio cuya marcada impresión de verticalidad viene reforzada por las robustas columnas que luce en las dos caras del mismo, planos convergentes en un no menos robusto chaflán en donde Palacios sitúa la entrada al inmueble. La parte superior del chaflán, que parece erguirse casi a modo de una gruesa espadaña (conformada, a su vez, por dos cuerpos que se superponen) presenta un vano rectangular en su centro, con cuatro columnas cubiertas de cerámica (del mismo modo que el resto de columnas exteriores de la fachada).

Este fue el único ejemplo, realizado por Palacios en la ciudad de Vigo, de sus trabajos realizados en edificios comerciales o de viviendas, tan abundantes en la ciudad de Madrid. Del mismo modo que en el edificio del Banco Mercantil e Industrial, hoy sede de la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, así como de la Sala de exposiciones Alcalá 31, este edificio vigués es un notable ejemplo de la influencia experimentada por el arquitecto por la Escuela de Chicago de finales del S. XIX.